Rápidamente se ha entendido desde el club la enorme importancia de los partidos que en el mes de marzo se van a jugar en Zorrilla ante el Rayo Vallecano y el Almería. No es que los de Sevilla y San Sebastián no cuenten, que sí lo hacen, con tres puntos igualmente en juego, pero ganar o perder ante rivales directos es capital, y más en la fase final de la competición.

Por eso, hay que valorar como una medida positiva el facilitar al abonado la adquisición de entradas para estos dos partidos a bajo coste. Se trata de poblar las gradas de Zorrilla de gente que “tire del carro”. Los propios jugadores han reconocido que cuando faltaba el oxígeno en el terreno de juego, el empuje de la grada fue determinante. El Valladolid está en una posición complicada en la tabla, es verdad. Si no puntúa en Sevilla volverá a entrar en puesto de descenso. Y aunque empate o gane, la lucha será encarnizada. Si los de Juan Ignacio ganan lo que tienen que ganar seguirán en Primera. Sin hacer maravillas, pero sin prepararla. Hay muchos equipos implicados y van a bajar los dos más torpes en el tramo final, además del Betis al que considero virtualmente descendido.