El Madrid no es una feria sino una final

El Málaga ganó en Pamplona cuando más falta le hacía. Si llega a perder se monta un escándalo sin precedentes. Pero como sumó los tres puntos y el sábado juega el Real Madrid en La Rosaleda (segundo equipo, por no decir el primero, de la provincia) no pasa nada. Bernd Schuster sigue siendo censurado. Es un hecho que debe analizar el alemán y su equipo de asesores. Pero aquellos que se sintieron ofendidos por los gestos presuntamente dedicados por el preparador del Málaga a la grada en el partido contra el Valladolid, ahora no han dicho ni pío porque se ha ganado. Hubieran montado el belén, en caso de derrota, a través del ínclito Twitter. No hubo manifestaciones ni críticas. Es la ley del fútbol que sigue siendo un juego

Schuster no ha pedido disculpas por su gesto equivocado. Pero como se ganó 0-2 no pasa nada. Entiendo que el entrenador debería dar una explicación. No gustó lo de “el ofendido fui yo”. Pero preocupa que el entorno se haya calmado (al menos de momento) sólo porque viene el segundo/primer equipo de Málaga y una posible derrota se perdone/aplauda. Es para reflexionar. Schuster no ha conectado con la grada porque es una persona de talante especial. Pero es trabajador, honesto y administra lo que tiene. El Málaga venció en El Sadar, campo donde no lo hicieron Real Madrid, Barcelona y Atlético. Pero sus problemas no se resuelven así. La vista del Real Madrid no es/debe ser una feria sino una final. No lo olviden por aquí.