La palabra clave es fiabilidad

No ha empezado mal la temporada para Alonso. Los primeros entrenamientos han sido un reflejo de lo visto en los test invernales: Mercedes marcando la pauta y Ferrari bien posicionada. Pero la palabra clave para las citas que abren este Mundial es una: fiabilidad. Para ser ambicioso en los resultados la premisa básica es acabar la competición, algo que se ha convertido en la principal incertidumbre de esta Fórmula 1 de motores V6, con turbo y una enorme influencia de la tecnología híbrida, esas unidades de potencia en las que el ERS parece contar tanto como los cilindros.

En julio quizá estemos hablando de otra cosa, pero hoy toca pensar en quiénes son los más cualificados para llegar a la meta. Es la clave para todos porque tengo el convencimiento de que si Ferrari alcanza ese primer objetivo de acabar, Alonso lo hará en posiciones de vanguardia. Me anima mucho la madurez del asturiano, esa especie de estado de gracia que sólo puede dar el cumplir años y que lleva a un deportista a tener claros sus objetivos, su compromiso y su capacidad. Y Fernando está en ese punto. Cuando todo se tambalea saber lo que uno puede aportar al equilibrio es fundamental. Y en Maranello tienen a uno de los valores más consolidados.