Vuelve el Contador de siempre

Contador ha ganado la etapa reina de la Tirreno-Adriático. Buena señal. Ya había ganado también una etapa de la Vuelta al Algarve, pero no es lo mismo. En la Tirreno-Adriático hay más competencia, más nivel y, además, aún no había conseguido ningún triunfo en esta carrera. Ya lo tiene. Gran noticia, porque ese triunfo demuestra que su ambición permanece intacta, y sobre todo que está en buena forma, condición indispensable para conseguir objetivos de cierta altura. Contador es un ciclista que siempre comenzaba fuerte las temporadas, porque es de los que salen a competir, no a rodar, pero después de como acabó el Tour el año pasado quedaban dudas. Pues comienza a disiparlas. Se le ve más fuerte que hace un año.

También Valverde ha mostrado una forma estupenda tras sus victorias en la Vuelta a Andalucía, Murcia y Roma Máxima. Froome dejó ver en el Tour de Omán igualmente su buena condición, mientras Quintana, tanto en el Tour de San Luis como en esta Tirreno-Adriático, da continuas muestras de que este año va a ser candidato a inscribir su nombre en alguna de las tres grandes carreras por etapas. Quedan Nibali y Purito, que van a otro ritmo, a un ritmo diesel. No disputan las carreras, pero acumulan kilómetros, siguiendo un tipo de preparación más acorde a sus condiciones. De momento están todos ahí, más las sorpresas que vayan surgiendo, tipo Horner, para hacernos disfrutar de una temporada francamente interesante.