P. P. San Martín

El Schalke es sólo una anécdota

En las casas de apuestas se llega a pagar la victoria del Schalke en el Bernabéu 150 a 1. Quizás no cabría ni una consideración más sobre la diferencia entre el Real Madrid y el equipo alemán, después del tremendo 1-6 que los de Ancelotti se despacharon en la ida. La verdad es que el Schalke no tiene caché para este nivel de Liga de Campeones, y así se lo recordaron en el margen de tres días el Madrid y el Bayern Múnich, este en su campeonato local. Los blancos, está dicho, le endosaron seis; setenta y dos horas después los de Guardiola le metieron 5-1 en la Bundesliga. Dos palos para bajar de la nube a jugadores con firma como Farfán, Huntelaar o Boateng. El Schalke no da para más. Su paso por el Bernabéu será una anécdota en la semana del Clásico.

Estos antecedentes justificarían que Ancelotti retocase el once titular mirando al Barça. Incluso sería prudente reservar a Cristiano Ronaldo más por evitar lesiones que por fatiga física. Sin embargo, es muy probable que el propio crack no quiera borrarse del compromiso europeo, pues su ambición le puede antes que la cabeza. Cristiano quiere superar el récord de 14 goles marcados en una edición de la Champions, que entre otros jugadores lo defiende Messi, siempre Messi en el camino del portugués. El Schalke huele a goleada y será una oportunidad como no habrá otra para foguear a los chicos de la plantilla blanca que chupan banquillo. Siempre que a Cristiano le pueda convencer alguien de que no juegue, lo que no es muy probable.