Un apuro judicial para Florentino Pérez

La demanda de un grupo de socios contra la reforma de estatutos del Madrid ha sido admitida a trámite. La tal reforma reducía extraordinariamente el número de posibles candidatos a la presidencia, porque elevaba de diez a veinte años la antigüedad mínima como socio y endurecía las condiciones del aval, yendo en esto mucho más allá de lo que impone la Ley del Deporte. El impulso de la demanda es la sospecha de los demandantes de que tal reforma tenía como fin que Florentino se perpetuara en el cargo. Les diré, en voz baja, que yo comparto esa sospecha. Estaremos atentos y volveré sobre el tema.

Pero ahora estamos a lo que estamos, a la Liga, en ese apretado sprint de los tres aspirantes, cuando ya se ve la meta al fondo. Y con la Champions de por medio. A esta jornada llegan los tres con bajas sensibles: Diego Costa en el Atlético, Cristiano en el Madrid y Piqué en el Barça. En los dos primeros, el que falta es el goleador-estrella. En el Barça no es el caso, que ese sería Messi, pero la ausencia de Piqué es tan grave como cualquier otra, dado lo débil que se ha quedado la plantilla del Barça por atrás. Los tres grandes afrontan el partido con cierto hándicap, lo que condiciona su optimismo.

Los rivales se quejarán, claro, de esta consideración, y sus razones tienen, sobre todo Betis y Real. Aun con esas bajas, los jugadores que el rival les coloque sobre el campo serán tremendos. Y cada cual tiene sus bajas. Pero la cuestión merece ser tenida en cuenta porque realmente estos tres se han impuesto un ritmo agobiante, jugando a cara de perro cada partido de Liga, sin poder ceder un punto, y metidos en el tramo final de la Champions. No será raro que haya más bajas. Mucha tralla para tres equipos que aportan, en conjunto, mucho a la Selección. Una perspectiva inquietante.