Un merecido homenaje

El Villarreal, salvado hace meses, se queja poco y es tan ejemplar que hasta cuando no viene a cuento homenajean al club y a su gente. Recordarán el tributo de la LFP tras el bote lanzado en El Madrigal. En este mes, ese polémico detalle recobra su sentido. Premio a la paciencia.

El Submarino ha sido perjudicado respecto a sus rivales por Europa. Uno: jugó 10 veces en lunes o viernes. Con la soledad que ello acarrea. Y dos: los árbitros le han debilitado. Marcelino empezó dolido el curso por un penalti birlado en el Villamarín (1-0) y por perder dos puntos ante el Málaga tras un córner en el 89’ que no era (1-1). Pero en el último mes, con todo en juego, ha sido un escándalo. Roja a Uche ante el Betis con 1-0 (1-1 final) que le quitó el Comité. Roja rara a Gabriel con 1-0 ante el Athletic (1-1). Penalti de Perbet sobre Botía por una carga legal (1-1). Y, para colmo, este tanto de Raúl García con empujón. Si Marcelino no se ha quejado esta vez será porque quiere a Óliver cedido un año más.