Laura es de Colombia, tiene 19 años y vive con sus padres en Kuwait. La muchacha idolatra a Alonso y la familia ha venido hasta Bahrain para ver la carrera, pero sobre todo para que el español le dedique un autógrafo. Ayer buscaban un rotulador para la firma en un póster. Me los encontré en el centro comercial. Pronto me hicieron la pregunta que se repite como un mantra. ¿Y cómo es Alonso? Es la eterna cuestión. En cualquier parte del mundo, en las reuniones de amigos, en mi pueblo y en mi calle siempre lo mismo. Mi respuesta no puede ser otra si intento ser honesto. No lo sé. Pero al menos puedo preguntarle. En la entrevista que esta leyenda del deporte concedió a este diario no pude por menos que hacerlo.

Y su respuesta, sincera como siempre: “Nunca lo sabrán. Es una pregunta complicada. Incluso yo mismo me lo pregunto algunas veces. He estado pilotando durante tantos años, cuando tenía tres años conducía karts, estuve compitiendo en Italia a los 13, a los 14 años en campeonatos europeos, cuando tenía 19 años conducía un F-1. Toda mi vida he estado detrás de un volante haciendo esto, pero no el mundo real. El día que diga adiós y me vaya del paddock, entonces empezará la vida real. ¿Cómo soy en la vida real? Probablemente no lo sé porque he sido siempre el personaje del piloto, pero no el Alonso real. Los únicos que me conocen son mi familia y es mejor que sea un secreto para los demás”.

Ya ven, es un secreto que ni él mismo conoce, la dicotomía que se establece entre el Alonso real y el de los circuitos. La línea que separa a aquel que creció en Oviedo, hijo de una dependienta de ‘El Corte Inglés’ y un maestro industrial que trabajaba en una fábrica de explosivos para las minas, gente trabajadora, humilde. Y este otro, estrella del deporte con dinero para varias generaciones. De Alonso se han dicho muchas cosas, se ha hablado tanto, ha hecho mil cosas expuesto a focos que tratan de encontrar el tropiezo en una piedra, grande o pequeña, para colocarlo en la pantalla gigante de un cine.

Otra pregunta más: ¿te arrepientes de algo en tu vida? “Siempre te arrepientes de cosas. En la vida profesional podría haber tomado otro camino, pero no puedes volver atrás y cambiarlo. Hay que estar orgulloso de las decisiones. Los errores son parte del aprendizaje vital. No me arrepiento de nada en particular. En mi vida privada, por supuesto hay situaciones que hubiera manejado de otra forma, nuevas experiencias que hubiera podido haber vivido, pero es mejor no pensarlo. Quizá hubiera hecho algo diferente, pero si hubieras hecho otra cosa, igual no era yo. Si tomaste una determinada decisión un día concreto, fue lo correcto”.

Ser uno mismo, otra de las claves del éxito. O al menos una de las piedras preciosas en las que se sustentan los cimientos de eso tan bueno que es poder dormir cada noche con el alma tranquila.