De la terna que dimos, Teixeira I, Clos Gómez y Mateu Lahoz, ha salido para la final de Copa el que casi todos pensaban, Mateu. Aunque he de decir que tenía mis dudas, ya que en Barcelona, en algunos sectores del club, no les ha caído muy bien su nombramiento...

Antonio Miguel Mateu Lahoz (Algimia de Alfara, 12-3-1977), de profesión maestro de Educación Física, siempre ha sido un árbitro polémico para unos y con un estilo muy personal para otros, ya que tiene un arbitraje poco usual para las características de nuestros jugadores. En su día ya tuvo un tirón de orejas por su estilo de arbitraje por parte del CTA, especialmente por dejar tanto seguir en acciones que eran de tarjeta. Aunque ha mejorado en ese aspecto.

Este colegiado acierta cuando se sitúa en el punto medio de cómo quiere arbitrar él y lo que queremos los que sabemos de arbitraje, que no es otra cosa que el que aplique el reglamento, y más en concreto que su aplicación sea en el espíritu de las reglas del juego.

La final de Copa será su segundo Clásico, tras el de la vuelta de la Supercopa de 2012 en el Bernabéu, en el que expulsó al azulgrana Adriano.

Que ya tenga experiencia en un Clásico importante da una garantía y veremos un arbitraje más acorde con el reglamento, sancionando más el contacto, más decidido en las áreas y sobre todo mucho más estricto disciplinariamente.

A nivel personal, para los que le conocen de cerca, dicen de él que es agradable en el trato, hablador y sobre todo da sensación de buena persona y de ser buen compañero. Lo peor que le pasó fueron las declaraciones que efectuó en su día Mourinho al elogiarle y felicitarle públicamente, y eso le creó una tarjeta de visita que no necesitaba.

Volviendo a la final, diremos que tiene un partido difícil y muy dado a que cualquier roce pueda crear tanganas que nadie desea. Lo mejor, es que no estarán en los banquillos ni Guardiola ni Mourinho, y sí dos técnicos más pausados y diplomáticos como Ancelotti y el Tata Martino.