Isco, el arte penalizado

El Madrid ha caído en cuatro partidos en esta Liga e Isco sólo fue titular en uno. En otros dos jugó 6 y 24 minutos y en el cuarto ni siquiera salió. Anoche, en la mitad que le dio Ancelotti, no perdió el equipo. Así que la estadística no es andamio que sostenga el sacrosanto sistema, con el que el Madrid también sufre y pierde. Y se parte escandalosamente, con el tridente pasando frío al norte (y vagueando a ratos) y el resto recibiendo fuego a discreción en franca minoría al sur.

Una alineación debe ofrecer el mejor perfil de los once mejores. Para eso está el técnico, para hacer trabajar a los buenos y no para reemplazarlos por los trabajadores. Ancelotti se ahorró a Isco para meter a un verde Illarra y a Di María, ciclón tácticamente discutible. El Madrid necesitaba la pelota y el argentino vive de transportarla a toda mecha. Isco le dio al Madrid salida y oxígeno e hizo correr al Borussia. Pero lo fácil es penalizar al artista y vender el camelo de la falta de encaje.