Esta es una Champions rojiblanca

Bendito sufrimiento. Viva el Atlético y la gente colchonera que ayer me provocaron unas sensaciones que tenía olvidadas desde hace 40 años. Simeone y sus jugadores dieron un golpe encima de la mesa y nos siguen permitiendo soñar con esa Champions que se nos escapó en Bruselas en 1974. Hasta tuvo que aparecer el maldito pupas, con esos tres balones en el larguero, para que hasta el último minuto no pudiéramos respirar y celebrar. Debo de reconocer que cuando Webb dio el pitido final no pude evitar las lágrimas al ver la fiesta que había en el Manzanares.

El cambio de ciclo es evidente. El cholismo está arrasando en España. El año pasado fue el Madrid el que perdió la final de Copa y ayer los colchoneros bajaron al Barça de su pedestal. Simeone volvió a ser mágico con su pizarra, pero sobre todo lo fueron la tremenda fe e ilusión de los atléticos y el hambre voraz de esta plantilla para llegar a lo más alto. Esta Champions cada día es más rojiblanca.