El Bayern mete miedo. Es el gran favorito para ser el primer equipo en repetir el título de Champions. No porque tenga jugadores de calidad de Robben o Ribéry. Tampoco porque mueva el balón como hacía el Barça en sus mejores momentos. El Bayern es favorito debido a su carácter, a un espíritu ganador que se resume en los dos partidos de cuartos de final jugador ante el Manchester United. Se vio dos veces debajo en el marcador (tanto en Old Trafford como anoche en el Allianz Arena) y remontó en ambas ocasiones. Tuvo que prescindir de pilares como Schweinsteiger, Thiago y Javi Martínez, pero supo sacar la eliminatoria adelante. Y lo más importante que creyó en su juego, el toque y la posesión.

Moyes apostó en el partido de vuelta por esperar atrás al Bayern y salir al contragolpe. Casi le sale bien. Pero Guardiola insistió en lo suyo, como había hecho en el Barcelona en 2009 contra el muro de Mourinho, que Iniesta hizo caer con un derechazo lleno de rabia. Lo hizo caer un equipo que marcó un ciclo, y ahora el Bayern lo está trazando. Es un digno continuador de aquel Barça. El Bayern es fiel al estilo Guardiola.