Atlético, un milagro de cien millones

Cuatro veces menos. Si en el mes de agosto alguien le hubiera dicho al Atlético que sería semifinalista de Copa y Champions y que estaría peleando la Liga a cinco jornadas del final, creería que eso, por presupuesto, se antojaba imposible. Porque el Atlético manejaba ciento treinta millones para todO el ejercicio, casi cuatro veces menos que sus rivales directos en España y tres veces menos que el resto de equipos poderosos en Europa, muchos de ellos en la cuneta de la Champions desde hace tiempo. Llegados a este punto, esa ya importa bien poco. Nueve partidos separan al club rojiblanco de un doblete que sería histórico.

Derechos de televisión. Parte de la gran diferencia con Madrid y Barca se entiende viendo lo que cobran a nivel doméstico por derechos de televisión. El Atlético percibe en la presente temporada cuarenta y un millones de euros, muy lejos de los ciento cuarenta que manejan los dos poderosos. Se entiende mal esa distancia cuando los representantes más emblemáticos de la Bundesliga y la Premier, Bayern y Manchester, ingresan ochenta millones por ese concepto. Los próximos meses serán decisivos para batallar por un reparto distinto en nuestro país. Independientemente que salga o no la idea de Tebas de vender de forma conjunta los derechos, el Atlético tiene claro que debe sacar tajada de su temporada de ensueño.

Cincuenta kilos de Champions. En la máxima competición continental los resultados igualan a ricos y pobres. Tanto ganas, tanto ingresas. Por eso el Atlético está ya en los cuarenta millones de ingresos, la cifra más alta de todos los semifinalistas porque los del Cholo aún no conocen la derrota en la competición. Si acabara ganando el título en Lisboa, la UEFA acabaría pagando más de cincuenta millones, esto es, cubriría más de un tercio del presupuesto.

La cotización de Diego Costa. Pese a no jugar la vuelta de cuartos contra el Barca, las ofertas por el delantero son múltiples. El club hará lo mismo que con otras figuras que se fueron: asegurar al jugador la ficha más alta de la plantilla y, si pese a ello quiere marcharse, que pague la cláusula de rescisión. Ahora mismo el jugador cobra seis millones por temporada y el que quiera comprarlo debería abonar al Atlético cincuenta millones de euros.

Asunto Courtois. Aunque la UEFA diga que la penalización que debe soportar el Atlético porque juegue su portero contra el Chelsea no tiene efecto, las cosas no son tan sencillas. Incumplir ese pacto con los ingleses cerraría la puerta de una nueva cesión la próxima temporada.