La 21ª Liga del Barcelona

El Barcelona, campeón de la Liga de balonmano. Como casi siempre. Porque lo ha sido más veces que nadie. Ante el Atlético de Madrid en sus dos versiones, cuando era el Atleti de verdad y cuando era el sucesor del Ciudad Real, ante éste, ante el mejor Portland San Antonio y el mejor Ademar León, ante el Teka de Santander, ante el gran Calpisa de los años 70... La única diferencia es que esta vez ha sido campeón más fácil que nunca. No ya por haber ganado los 25 partidos que van de Liga, sino por haberlo hecho con gran suficiencia. El resultado medio de sus partidos ha sido 38-23. Diez veces marcó 40 goles o más; 30-36 en Huesca fue su victoria más apretada. Ni jugando sin apenas motivación ha encontrado rival en España.

Es una muy mala noticia para el balonmano español. Se nos ha venido abajo en cuanto desaparecieron las ayudas. El Barcelona sigue siendo lo que es gracias al dinero que le aporta el fútbol; los demás clubes viven de unos patrocinios menores y de lo que generan, es decir, nada. Con la crisis nuestro balonmano cayó en picado. Se veía venir. Es la consecuencia de vivir por encima de sus posibilidades. Más o menos lo que le está pasando al baloncesto. El balonmano, como era más débil, fue el primero en caer, y el batacazo fue morrocotudo. Resultado: el Barcelona se entrena en España y compite en Europa. Mientras el fútbol le sostenga, bien va. Hoy ha sumado su vigesimoprimera Liga, cinco más que las del Atlético y Ciudad Real juntos.