Bale viene de bala

Tuvo un precio indecente, pisó el Madrid sin pretemporada, hicimos primero de Medicina estudiando sus lesiones, apenas pasa del “Buenos días” en castellano y tiene sólo una pierna. Pero es una pierna excepcional que se mueve a velocidad indefendible. Desprovisto de su coste, de las comparaciones con Cristiano, de la falta de adaptación y de su condena a jugar en la derecha para poder mezclar con lo que había, hay un jugador excepcional en Bale, que debe venir de bala.

Anoche fue imparable, entendiendo que ha venido para días así, asumiendo que sin Cristiano es locomotora. Su velocidad convierte el desborde en suerte natural porque es inalcanzable su primer paso. Y los 50 siguientes. A Bartra le pareció un futbolista a reacción. Su carga obligó al galgo a correr fuera de pista. Ni le tiró ni le paró. Y ahí se le fue la final al Barça. Por un tipo que hubiera dado bien en Carros de Fuego. Por británico y por rápido, ese adjetivo que se vende caro porque no se entrena.