Twitter, el mundo irreal donde la verdad sólo puede insinuarse

Mundos paralelos. El Mundo de Twitter no es real. Los expertos en esto de las Redes tienen puntos de vista opuestos. Mientras unos aseguran que grandes cambios en la sociedad se han visto beneficiado por la influencia de las Redes, otros consideran en cambio, que protestar por Twitter es absolutamente ineficaz. Que las revoluciones se hacen en la calle y que para muchos es lo mismo ir a una manifestación que poner un tuit. Cada vez la gente protesta más en las redes y menos en la calle. En el fútbol pasa lo mismo. Twitter estaba a rebosar de protestas contra la construcción del nuevo estadio del Barça y contra la junta actual. Luego, se convocaron las elecciones y Bartomeu arrasó.

La bruma de la insinuación. Los matices también se difuminan en Twitter. Así por ejemplo, muchos barcelonistas andan con la mosca detrás de la oreja a causa de un par de mensajes crípticos que ha puesto el doctor de la primera plantilla del Barça, Ricard Pruna, en su cuenta. El primero fue tras el partido del Calderón, cuando colgó la foto de Iniesta en Stamford Bridge marcando el gol que llevó al Barça a la final de Roma. Como texto escribió: “Qué tiempos aquellos”. ¿Criticaba el doctor Ricard Pruna, persona discreta donde las haya, en ese tuit el cambio de Martino en el Calderón o sólo intentaba animar a los suyos? Matices que están por aclarar.

Segunda vez. El jueves por la mañana, tras perder la final de la Copa del Rey, el médico del Barça escribió un segundo mensaje que da para muchas elucubraciones: “Para mejorar hay que trabajar en equipo, tener sobre todo mucha capacidad crítica y no dejarse impresionar ni por nada ni por nadie”. Y posteriormente añadía: “¿Qué porcentaje real de eficacia tienen las plantillas en futbolistas de élite?”. Lo primero puede interpretarse como una crítica velada a la falta de autocrítica de los jugadores tras la derrota. O no, vaya a saber. Lo segundo, tanto se puede referir a las plantillas de los pies como a los grupos que rodean a los cracks. Ha quedado en el limbo.

Anónimos por doquier. Todo ello, en una semana en la que media Barcelona ha recibido un Whatsapp supuestamente escrito por un supuesto ejecutivo del Barça en la que se desvelan toda clase de tropelía en el club. Lo dicho, un mundo irreal de insinuaciones. No se fíen.