Hervías: aire fresco de futuro

Se llama Pablo Hervías y ayer debutó en partido oficial con el primer equipo de la Real. Salió en la segunda parte, cuando el partido ya moría y parecía condenado al empate. Pero con su presencia, su descaro (intentó una vaselina desde la frontal a la que le faltó dirección, pero no intención) y su hambre, sin hacer nada excepcional pero todo con mucho sentido, le dio otro aire al equipo de Arrasate. Le dio aire fresco, lo que viene necesitando desde hace tiempo el conjunto de toda la Primera que más pronto ha comenzado este curso.

No voy a decir que el joven riojano del filial fue el factor determinante para terminar ganando un partido atascado y para desatascar a una Real sólida pero sin brillo. Pero sí creo que Arrasate con la entrada de Hervías le dio a su equipo el impulso que necesitaba. Le dio brío, desequilibrio, un punto imprevisible. Todo eso derivó en el pequeño arreón del final que terminó con el éxtasis final del golazo de bandera del mágico Vela a pase tan poco habitual como brillante de Markel Bergara. El cambio de Hervías refleja todo lo que necesita la Real para el futuro: aire fresco, tras una temporada de mucho desgaste mental, por poca costumbre de compaginar tres competiciones por estos lares.