Ricciardo, un problema para Vettel

Ya podemos afirmar, sin lugar a dudas, que la temporada 2014 va a poner a prueba el carácter de campeón de Vettel. Sus detractores (entre los que no me encuentro porque me parece un grandísimo piloto) se amparan en que siempre ha ganado con un coche muy superior, ese Red Bull volador durante los últimos cuatro años. Ahora no es así y el alemán debe remontar una situación bastante adversa, con un agravante significativo: le ha salido un enemigo muy serio en su propio box. Ricciardo no sólo está sorprendiendo con su rendimiento al volante del monoplaza energético, sino que además lo está haciendo a base de superar con frecuencia al teórico jefe de filas. Algo que, claro está, supone una presión añadida para el tetracampeón.

La ventaja de Ricciardo radica en que ha pasado de un coche peor, el Toro Rosso, a uno mejor; es decir, todo lo contrario que su compañero, que ahora debe pelearse con un Red Bull menos competitivo que el de los últimos años, más exigente con el pilotaje y con mucho más trabajo de puesta a punto y evolución que los anteriores. Por eso Vettel se enfrenta a un desafío de esos en los que, ya digo, los campeones deben sacar a relucir su talante y su talento. Personalmente creo que lo conseguirá, que Newey terminará solventando tantas complicaciones y que Sebastian será capaz de igualar la situación con el joven australiano. Contemplar cualquier otro escenario supondría un varapalo serio para el alemán que no creo que se produzca. Aunque veremos...