José M. López

La reforma se culmina en Turín

Sevilla y Valencia, Valencia y Sevilla, partieron en verano desde la misma casilla de salida. Ambos se enfrentaban a profundas reconstrucciones, con ventas dolorosas de sus estrellas, pero con la ilusión que un proyecto plagado de caras nuevas suele despertar entre el aficionado. Casi un curso después, la Liga dicta que el Sevilla se supo reformar mejor y que los vaivenes institucionales afectaron más por la costa levantina por la venta del club que por el Guadalquivir por la dimisión de su presidente.

Sin embargo, ambos cruzan caminos en una semifinal europea en la que nadie se pregunta quién es el favorito. Principalmente porque, a dos partidos, Sevilla y Valencia son equipos muy similares y a estas alturas las dinámicas valen para lo que valen. Los de Emery llegan tras ganar 9 de sus 10 últimos partidos, mientras que los de Pizzi tienen esta fecha marcada en rojo desde hace mucho tiempo al quedar en tierra de nadie en Liga. Pero en el fútbol, la dictadura de la pelotita que entra o no entiende poco de reconstrucciones y dinámicas, como poco entenderá el vencedor de esta eliminatoria cuando brinde en Turín.