P. P. San Martín

47 centros al área y 25 remates estériles

El Atlético se encontró con nueve jugadores del Chelsea defendiendo. Mourinho no se cortó: renunció al balón (95 pérdidas) y levantó un muro en el área, con Terry al mando y Cahill como un coloso. Los de Simeone se vieron obligados a inventar ‘algo’ para superar semejante sistema defensivo y no encontraron la fórmula. Lo más sencillo resultaba mandar balones por alto al área, buscando a Raúl García y Costa. En la primera parte este método apenas inquietó a Cech y luego a Schwarzer, bien protegidos por sus defensas.

Y siguió el guión tozudo del Atlético tras el descanso, con escaso desborde por fuera y mínima creación por dentro. Entró Arda y mejoró el panorama; luego Sosa y también hubo más ocasiones. La lesión de Terry, a la vez, mermó al Chelsea. Pero el empuje rojiblanco fue estéril: 47 centros al área y 25 remates no llegaron a la red. Hubo pocas acciones claras y mucha tensión y precipitación para llegar a gol.

Nueve atrás. Mourinho no tuvo pudor para meter nueve jugadores defendiendo. Sólo Torres en punta y los demás achicando balones en área.

Con Arda y Sosa. Mejoró el Atlético con la entrada de Arda (juego interior) y Sosa (pase desde fuera). Faltó más desborde de los laterales... y remate.