En dos minutos se dio cuenta Jonas Eriksson de que si no pitaba hasta las malas miradas el partido se le podría complicar. Y es que hubo roces desde el principio entre Diego Costa y Terry por un lado y Raúl García y Cahill por otro. Esto obligó al colegiado a señalar todas las faltas y no aplicar la ventaja. Así transcurrió el primer tiempo, con los jugadores ya más calmados y tranquilos. Las jugadas más significativas de este primer tiempo fueron en el minuto 10 una fea entrada de Raúl García a Willian, en el 42’ se reclamó penalti cuando en un disparo de Diego Costa, Azpilicueta se tira dentro del área a cortarlo y el balón le golpea en el brazo, que lo tiene pegado al cuerpo. Por lo que no hay penalti. Además, en el 44’ hubo unas falta clara de Gabi a Torres en el borde del área.

En la segunda parte hubo más de lo mismo: señaló todas las faltas y tampoco hubo jugadas conflictivas. En el minuto 48 Raúl García cae dentro del área sin que le empuje ningún contrario y el colegiado sueco le señaló falta en su contra. En el 63’ amonestó a Lampard, que se pierde el partido de vuelta por una dura entrada. En el 75’ también fueron amonestados Mikel y Gabi en una tangana, dando la casualidad de que ambos también se perderán el partido de vuelta en Londres. Eriksson tuvo un partido pegajoso sin jugadas conflictivas por lo que el colegiado no pudo lucirse. El sueco fue neutral con ambos equipos y lo más significativo de su actuación es que descontó todo el tiempo perdido en el encuentro. Estuvo bien colocado y a una distancia prudencial, con un punto importante de veteranía para esta clase partidos.