Del día del Swansea al Basilea

Alrededor del Valencia pasan tantas cosas en tan poco tiempo y hay tanto ruido que parece que hace décadas que no llega tan lejos como este año por Europa. Y sin embargo sólo hay que remontarse a dos años atrás —con Unai Emery en su banquillo— para ubicarle por última vez en una semifinal de la Europa League. Curiosamente en aquella eliminatoria contra el Atlético terminó oficiosamente con el ciclo de Unai en Valencia. Incluso hubo consejeros que quisieron finiquitarle tras el partido de ida en el palco del Calderón. Por suerte reinó la cordura y Unai cumplió su contrato. Nunca en sus cuatro años peleó por un título hasta el final, y eso es lo que él ansía lograr... y el valencianismo volver a sentir.

Tiene mérito lo del Valencia (también lo del Sevilla, cuidado). Pero por su temporada, no da perfil de equipo semifinalista. Lo da por historia y empaque (8º ránking UEFA), pero no está hoy en Sevilla por eso. Lo está porque en Europa sus futbolistas, chavales que han sido muy criticados este año, han tenido fe y han hecho equipo. Y así, de la macrobronca en Mestalla en el debut contra el Swansea a la épica del Basilea.