Datos que hablan de grandeza

No soy, lo reconozco, un apasionado de las estadísticas en el deporte. Desde luego que no les resto su valor, pero creo que unos simples datos, unas frías cifras, son insuficientes para expresar las sensaciones, emociones y sentimientos que nos producen nuestros ídolos, los grandes acontecimientos o los éxitos inolvidables. Sin embargo, sí que me parece que pueden servir para ilustrar de una forma bastante objetiva fenómenos que se salen de lo habitual, como es el de Marc Márquez. Todos, aficionados, periodistas e incluso sus rivales, tenemos muy claro el enorme talento del ilerdense y somos conscientes de que su rendimiento supera lo normal, así que los récords que va batiendo, uno tras otro, sirven para refrendar tal evidencia.

Seguro que al Pequeño Genio tampoco le preocupa demasiado lo que, en definitiva, no deja de ser una anécdota. Lo que de verdad cuenta es conseguir los objetivos marcados, alcanzar las metas que se propone, aunque también es cierto que hay formas y formas de hacerlo. La suya está resultando sencillamente arrolladora y por eso pienso que en su caso estas estadísticas sí que tiene un valor añadido para posicionar semejante torbellino de calidad. Sobre todo porque no debemos de olvidar que, en buena lógica, la trayectoria de Marc en MotoGP casi acaba de empezar, así que es difícil adivinar hasta dónde podrá llegar si es capaz de mantener tal ritmo. Y en la pista esto sí que cuenta, algunos de sus rivales empiezan a obsesionarse con él...