‘Chapeau’ Tarzán

Ramos empezó la temporada titubeante, seguramente desgastado todavía por la batalla que tuvo que lidiar con el anterior entrenador casi siempre para defender a sus compañeros. Sergio es un tipo de piel, que necesita sentirse arropado y querido para funcionar como lo que es: el mejor central del mundo. Olvidado el inicio complicado de campaña está terminando la temporada enorme y formando, junto con Pepe, la mejor pareja de centrales del momento.

El de Camas lleva tiempo obsesionado por una competición, la única que le falta para completar la colección y que ha sido cruel con él, y escogió el escenario perfecto para cobrarse la deuda. Sus dos cabezazos ya están en la historia del club. Además volvió a demostrar que los grandes son generosos en la victoria porque cuando lo más fácil habría sido acordarse de Neuer y su burla impertinente, le dedicó el triunfo al padre de un amigo fallecido recientemente. Chapeau Tarzán, te lo mereces.