La bondad en la red es como un yogur, caduca demasiado pronto

Jessica Rabbit. Las redes sociales no son malas en sí mismas. Como le pasa a Jessica Rabbit, “las han dibujado así”. Vengativas. Esta semana hemos tenido ejemplos a porrillo de que la virtud del Twitter dura menos que un yogur. Caduca pronto. Ha pasado con Vilanova, con el plátano de Alves, con el Bayern-Madrid y si todavía no ha pasado con el Chelsea-Atlético es porque la bonhomía está en aún en cuarentena. Hay que dar respiro a la maldad para que brote.

Caso Tito. En cuanto se supo la muerte de Vilanova, las redes fueron solidarias y unánimes. Ni un comentario fuera de tono... hasta que pasaron 24 horas. Entonces ya empezaron a cobrarse deudas pendientes. No únicamente en los medios. También en los comentarios de las noticias referidas al duelo por el entrenador del Barça. Donde todo eran mensajes de ánimo a la familia empezaron a colarse referencias a presencias y ausencias, a las banderas y a las herencias. Se discutió todo. La bondad caducó pronto.

El plátano. Que es la fruta del amor, derivó en un problema. Un descerebrado le lanzó un plátano a Alves en El Madrigal y en principio todo fueron muestras de solidaridad al lateral culé. Empezó Neymar con una campaña global que tenía preparada una mega-agencia de publicidad desde que le insultaron en Cornellà-El Prat. En cuanto se supo que todo estaba preparado, la potencia del mensaje quedó en entredicho. Como si fuera una campaña que tanto puede servir contra el racismo como a favor de una bebida. Pero era necesaria. No obstante, la inocencia de la esperanza de una respuesta solidaria quedó pronto violada por la manaza del márketing.

Lo de Pep. Fue también significativo que tras el monumental partido que hizo el Madrid en Múnich, se destacara más en las redes el fracaso de Guardiola que el éxito de Ancelotti. Y más. Ante cualquier otro técnico, el partido de Ramos sería elevado a los altares. Pero la red, que huele la sangre como una piraña, prefirió menospreciar a Pep que ensalzar al mejor central del mundo.

Caso pendiente. Con el Atlético, aún no hay diagnóstico. La alegría es demasiado reciente. Seguro que mañana alguien encuentra algún pero que poner a una gesta sin igual. Yogures en la red.