Un elogio a la naturalidad

Y si la vida fuera mucho más simple de lo que creemos? ¿De lo que queremos? Llevamos meses hablando, debatiendo y discutiendo sobre la suplencia de Casillas y el papel importante que se le ha dado a Diego López. Y resulta que los protagonistas de este culebrón mediático-deportivo son los que parecen asumir mejor su situación y los que menos polémicas provocan con sus palabras. Mañana vuelve el capitán a la titularidad en Liga. Cierto que ha pasado muchísimo tiempo, pero nadie puede dudar de que San Iker vaya a vivir este acontecimiento con tranquilidad y sin ánimo de revancha. De la misma forma, Diego ha escuchado las explicaciones del míster y ha aceptado esta alternancia sin sentirse menospreciado. Porque es madridista y es profesional. Y porque ha puesto el bien común por encima de su ego. Naturalidad, éste ha sido el lema de los dos guardametas.

Pero, sobre todo, hay que subrayar la capacidad, o mejor dicho, el arte que tiene Carlo Ancelotti para apagar los incendios antes de que los pirómanos hayan usado la cerilla. Otra vez la naturalidad ha sido la clave. Fue magnífico ver, el pasado sábado, al entrenador italiano explicar su plan para los partidos que quedan hasta la final de la Champions. No fingir, no mentir y apostar por el sentido común. Con Carletto todo resulta más fácil y… ¡natural!