Un gol que puede ser la salvación

Explotó Zorrilla con el gol salvador de Osorio. El tanto del colombiano, un hombre que estaba casi en el ostracismo a pesar de su buena media de goles marcados por minutos jugados, puede ser la llave para variar la peligrosa dinámica en la que hasta ayer estaba metido el Valladolid. Un gol que lo cambia todo, que saca al Valladolid del descenso directo y que le deja al Madrid sin posibilidades de seguir peleando por el título de Liga. Una vez más los de Juan Ignacio plantaron cara a un grande y le robaron un punto a los de Ancelotti como hace meses le quitaron tres al Barcelona también en Zorrilla.

La gran virtud del Valladolid fue no desfallecer nunca. Supo afrontar el partido con ilusión, cuando nadie apostaba nada por su suerte. Demostró estar vivo y se lo ganó a pulso ante un rival que no venía primado o más o menos motivado. Lo hizo ante el Real Madrid, que se estaba jugando la Liga y que una semana antes había pasado por encima del Bayern Múnich en Champions. Tuvo mucho mérito y le llena de moral ante las citas clave del próximo domingo en Sevilla ante el Betis y de la semana siguiente en Zorrilla ante el Granada. Este Valladolid desconcertante no quiere bajar y le ha pegado un golpe inesperado a sus rivales directos. Ninguno hubiera apostado por otra cosa que no fuera la victoria del Madrid. Pero el fútbol es grande por cosas como la de anoche en Zorrilla.