Deben tomar una difícil decisión

La gran competitividad existente en todas las competiciones está llevando a los jugadores al límite máximo de sus posibilidades físicas. La fatiga muscular esta produciendo alteraciones a nivel de los receptores neuromusculares, lo que provoca descoordinación del sistema osteomuscular dando lugar a lesiones musculares en el mejor de los casos. Y esta fatiga muscular sólo se puede combatir a estas alturas de la temporada con una adecuada recuperación, siendo el descanso la base de esta recuperación. Pero un descanso activo, tanto en el plano físico como en el psicológico. De nada sirve entrenar siete días a la semana por mucho que nos digan que han disminuido las cargas de trabajo y que los tiempos de entrenamientos se acortan.

A estas alturas de la temporada, la presión mediática se palpa en el ambiente y dentro del vestuario casi se puede tocar con la mano. Si no se busca un equilibrio entre lo físico y lo psicológico aumentara de forma significativa el riesgo de lesión. En el caso del jugador rojiblanco Diego Costa, una lesión de grado I en el bíceps femoral tiene un pronóstico en cuanto a tiempo de dos a tres semanas para poder volver a jugar a tope. Se perderá los dos próximos partidos y será duda mas que razonable para al partido final de la Champions. Aquí no hay milagros de curación o recuperación rápida: hay que dar tiempo a que la herida cicatrice. Pero en algunos casos hay suerte y esperemos que por bien del fútbol ésta sea una de ellas.