Sin debate en su descanso

Me encanta debatir. Y el fútbol es un tema que incita naturalmente a la confrontación de ideas. Pasión y opinión van de la mano. Sin embargo, pienso a veces como la marioneta de Van Gaal en los guiñoles de Canal+ España que reprochaba a la gente de ser “siempre negatifo nunca positifo”. Con este acento tan pronunciado (y gracioso) que tiene el holandés cuando se expresa en castellano. No entiendo cómo se puede debatir sobre la idoneidad de la decisión de Ancelotti de dejar a Cristiano en casa y de no llevarle siquiera para sentarle en el banquillo en Vigo.

Por qué hay que buscar el lado negativo de este management del entrenador madridista? Cuando se ha impuesto el sentido común y el diálogo constructivo entre el técnico, el jugador y los servicios médicos. Todos defienden los mismos intereses: los del Real Madrid. Cristiano no jugará porque no está al cien por cien y que nadie quiere asumir riesgos innecesarios dos semanas antes de la histórica final de Lisboa. Este entrenador y este futbolista están llevando al equipo merengue a lo más alto. Ya es hora de confiar ciegamente en ellos y en sus decisiones.