El gran dilema de Ancelotti

Con el final de Liga lamentable que se está marcando el Madrid, Ancelotti se tiene que pensar mucho el recambio de Xabi Alonso para la final de Lisboa porque su futuro en el club puede estar muy ligado a ese partido. Así de claro. Y no lo tiene fácil porque ninguna opción ofrece suficientes garantías a estas alturas de la película. Illarra se ha venido abajo de manera descarada en el momento clave y ha demostrado que, hoy, no está preparado ni futbolística ni mentalmente para ser el ancla del equipo en un partido para la historia. El abanico se reduce a Khedira y Casemiro. El alemán es un tipo fiable que llega corto físicamente y al que hay que ver cómo responde la rodilla en su vuelta a la competición. Tengo la sensación de que el italiano le va a esperar hasta el final porque a Casemiro le ha dado poca bola y casi cuando no le ha quedado otro remedio.

El brasileño es la opción más atrevida de esas dos. Aunque el chaval ha demostrado personalidad y aplomo, especialmente durante sus oportunidades en pretemporada, y siempre que ha salido ha dejado buenas sensaciones, como en el partido de Dortmund. El dilema por tanto que se le plantea a Ancelotti es macanudo. Pero, normalmente, el fútbol premia las decisiones valientes. Ancelotti tiene la palabra final y su decisión marcará su futuro porque desde el club le están vigilando de cerca...