Ramos, el emblema

Escribo con la emoción de esta final épica aún en la piel. Qué sufrimiento. Viví las últimas tres dentro de la plantilla. Ésta era la primera que vivía desde la grada. Es tan diferente... Y sufres muchísimo. Lo he pasado horrible. Creo, de hecho, que el gol de Sergio Ramos en el minuto 93 es uno de los momentos más emotivos que yo he vivido en un campo de fútbol. El goool me salió del alma. Grité pletórico. Allí nos abrazamos todos. Ése fue el momento de la final. El fin de un sufrimiento agónico.

Ahí nos dimos cuenta de que el partido era nuestro. Y fue Sergio. No podía ser otro. Para mí, ahora mismo, es el emblema del Madrid, el jugador que lo encarna todo. Aparte de su calidad, se deja el pecho, cada día, en todo. Y me alegra especialmente que ese gol fuera suyo. Hace unos días hablamos. Me dijo: “Llevo diez años aquí y no he tenido ni la oportunidad de jugar una final de Champions. Es el título que me falta”. Pues ya lo tienes ahí, Sergio; la Décima y tuyo, el gol de la final... Felicidades.