El triunfo de un estilo

El triunfo de Ancelotti puede sorprender sólo a quien no lo conozca bien. Tuve la suerte de encontrarme con él por primera vez cuando jugaba en Roma en 1981. Luego lo acompañé en todos sus triunfos con el Milán. Me habría sorprendido si hubiese fallado en esta final.

No sólo es un gran entrenador, sino un hombre con un estilo que se ha perdido en el fútbol, porque es el estilo de la normalidad y la tranquilidad. Gran hombre antes que gran técnico, mañana, en Roma, recibirá el premio Enzo Berzot no por sus victorias, sino por sus cualidades humanas. Soy parte del jurado y tomamos la decisión de premiarlo sabiendo que sería el ganador de la Champions unos días después. Enhorabuena, don Carlos.