Repasemos los números de la pasada Liga. Morata, que apenas jugó 575 minutos, fue capaz de meter ocho goles. Ninguno de penalti y la mitad fuera del Bernabéu. Vayamos a Neymar, el traspaso más caro de la historia del fútbol (entre 130 y 169 millones, según las diferentes versiones). El brasileño, la estrella de Brasil en este Mundial que arranca mañana, jugó más del triple, 1.738 minutos, pero sólo fue capaz de marcar ¡un gol más que Morata! Encima, uno fue de penalti y ocho de ellos en el Camp Nou (sólo uno fuera de casa). El dato refleja que si Morata hubiese tenido más continuidad y más confianza (Benzema jugó casi todo con un balance discreto: 17 goles, sólo dos más que Callejón en la Liga de Italia), habría alcanzado cifras de crack

Morata debe iniciar un viaje de ida y vuelta. Que nadie olvide que fue Bota de Oro del último Europeo Sub-21. Si en Europa se lo rifan será por algo. Les cuento su gran secreto. Tiene gol, un tesoro que se va extraviando entre medias puntas, punta y tres cuartos y falsos puntas. Parece que ser nueve-nueve es un pecado en el fútbol de hoy. Error. Aquí se vive de los que la enchufan. La prueba es Cristiano, con más de 50 goles por curso desde que llegó aquí. Morata debe irse y regresar por la puerta grande...