En Mercedes aprenden de los errores ajenos

Toto Wolff me parece un buen jefe de equipo de Fórmula 1. Hombre comedido y con experiencia en el mundo de la competición, creo que aporta mucha consistencia al proyecto de Mercedes en los grandes premios. Y vuelve a demostrar su coherencia con las declaraciones que ha hecho a un grupo de periodistas españoles que han visitado la sede del equipo: no permitirá que el desastre de McLaren en 2007, con Alonso y Hamilton como protagonistas entonces, se repita ahora en su escudería. Aprender de los errores propios es una virtud, tanto como hacerlo de los ajenos que nos ayuden a evitar tropezar en la misma piedra. Identificar un riesgo es la premisa básica para esquivarlo y en eso Wolff ya tiene mucho ganado.

Partiendo de lo oportuno tal planteamiento, lo interesante a partir de ahora será saber si Wolff es capaz de mantener la situación bajo control, que no será nada sencillo. De su capacidad de diálogo, negociación y convicción dependerá en buena parte el éxito de su proyecto. Parece casi imposible que Mercedes pierda ninguno de los títulos de este año, pilotos o constructores, pero si Rosberg y Hamilton se enzarzan en una pelea interna sin concesiones quizá las cosas se les compliquen un poco… o algo más. La referencia a McLaren en 2007 es muy válida, aquel título no lo ganaron ni Raikkonen ni Ferrari sino que lo entregó en bandeja de plata a sus rivales la escudería de Woking. Así que el papel de Wolff puede ser mucho más determinante de lo que pudiera parecer.