La inauguración no era para Nishimura. Empieza mal el arbitraje en el Mundial y todo por la designación del japonés para el partido Brasil-Croacia. El colegiado nipón pareció estar muy descentrado durante todo el partido, corría a destiempo, señalaba las faltas a distancia, no hizo casi ninguna diagonal hasta el punto de que cuando señaló penalti estaba en el lado contrario, corriendo por la zona de influencia del árbitro asistente y no, como debe ser, por la zona ciega.

Pero vayamos a desglosar el partido. La primera tarjeta que sacó en este Mundial fue en el minuto 26 a Neymar, que vio venir a Modric, cuando le va a ganar la posición y le puso el brazo en el cuello. Creo que acertó al amonestar al brasileño ya que la roja hubiese sido exagerada pues para que hubiera sido merecedora de expulsión se necesita que le hubiese dado un codazo de forma intencionada.

El penalti que señaló, en el minuto 70, no existió. Una cosa es que se agarre del brazo un momento, como lo hizo Lovren y otra que Fred al sentirlo le eche teatro como si hubiese tirado de él. Y ahí el japonés, por el ambiente o no sé por qué señaló penalti. Todo esto demuestra las pocas tablas y la mala colocación de Nishimura, aunque haya estado en el Mundial anterior y tenga cierta experiencia.

En el gol anulado a Croacia, en el 85’, creo que cualquier cosa que hubiese pitado hubiera estado bien. Aunque viendo la repetición de las imágenes a mí me da la sensación que cuando choca Julio Cesar con Olic éste ya había tocado el balón, por lo tanto la falta no existe aunque sea dentro del área pequeña. Además, en el gol de Oscar, (91’+), hay una falta anterior a Perisic de Ramires.

Por otra parte, se ha apreciado que el espray se usa sólamente en faltas cerca del área y que el japonés advirtió que el jugador que se cubra la cara con la mano y toque el balón incurrirá en penalti si está dentro del área, porque hay que tenerlas pegadas al cuerpo. Además han desaparecido los árbitros de área de meta por la tecnología del gol. Por último, el colegiado dejó protestar a Scolari todo lo que quiso de forma airada más que Mourinho en sus mejores tiempos. Seguro que el japonés no pasará el corte tras su mala actuación en el partido que abrió el Mundial.