A Casillas le ha faltado portería

Casillas estuvo mal, desde luego. Ya comentó Del Bosque que cuando entró en la caseta le vio autoinculpándose por algo que era culpa de todos. Es más o menos así, pero sólo más o menos. La derrota fue culpa de todos, pero la goleada hace bien en apuntársela Casillas, que abrió el camino al regalar el cuarto. En otros pudo hacer algo más, aunque no creo que ni en el primero (no podía estar en otro sitio, y el cabezazo fue diabólico) ni en el tercero, que fue falta clara. Más evidente que la que le pitaron a Croacia, contra Brasil. Pero en los dos de Robben no fue el Casillas que todos esperamos. No se movió bien.

Al lado de eso hizo algunas grandes paradas que hay que tenerle en cuenta. En realidad, paró como un gran portero juvenil, pletórico de reflejos pero falto de ciencia. Siempre ha seguido teniendo algo de eso, aún con el paso de los años y los partidos, pero ahora más. Se le notó en el gol de Lisboa, se le notó en el quinto de Holanda y en alguna jugada más. Es consecuencia natural de su falta de portería este año. No ha jugado la Liga, ha jugado pocos partidos y no muchos de verdadero compromiso. En el primer tramo de la Copa y hasta de la Champions es frecuente que el portero del Madrid tenga poco quehacer.

Se le vio muy abatido. Cinco goles son muchos, pero vale recordarle que todos los grandes porteros han tenido noches negras, como todos los jugadores, sólo que a ellos se les ve más. Ayer comentaba con un colega colombiano el 4-4 de la URSS y Colombia en Chile-62, cuando con 4-1 a favor de los soviéticos Yashin se vino abajo y regaló tres goles, uno de ellos ‘olímpico’, el único visto hasta ahora en la Copa del Mundo. Estaba avanzado ya en la treintena, se le dio por acabado. Pero el año siguiente ganó el Balón de Oro. Así veo a Casillas, vigente, aunque, ¡ay! falto de portería. Secuela del ‘mourinhato’.