Del Bosque no está en el alambre

Del Bosque ha tenido tres ofertas en firme para dejar la Selección. Del Chelsea y del Inter, en 2011, y otra del Manchester United hace mes y medio. Las tres multiplicaban entre ocho y diez veces lo que gana en la Federación. Pero a todas dijo no. Su compromiso es seguir hasta la Eurocopa de Francia en 2016 y si él quiere así será. Por parte de Ángel Villar tampoco hay dudas. Aunque España fuera eliminada hoy, posibilidad que nadie desea pero que existe, el presidente de la FEF ratificará al técnico. Y lo hará pronto y públicamente sea cual sea el destino de La Roja en este Mundial. Otra cosa es que el propio Del Bosque, según qué pase en Brasil, opte por dejar paso al siguiente. Podría hacerlo cayendo eliminados en la fase de grupos, pero también ganando la Copa. Es su decisión. Su futuro depende únicamente de él, quien además será el encargado de elegir su sucesor. Sea en junio de 2014 o en julio de 2016. Por eso sus decisiones son libres y no están condicionadas.

Que lo está pasando mal es un hecho. Para él ha sido peor la derrota ante Holanda que la de 2010 frente a Suiza. Pero que está dispuesto a ponerle remedio, también. Ha confiado en esta generación de jugadores y tiene preparada la siguiente. Chile es para España un todo o nada. Y Del Bosque hará lo que tenga que hacer. Ni le va a temblar el pulso para hacer los cambios que considere necesarios ni se va a casar con nadie. Si tiene que sentar a Xavi para poner a Koke, lo hará. Pero no porque se sienta obligado, sino porque creerá que es lo mejor para el equipo. Y lo mismo con Xavi que con Silva, Jordi Alba o Diego Costa. A ver qué decide hoy.