Del Bosque debe manejar el cambio

No somos los primeros que pasamos por el drama de caer en la primera fase siendo los campeones del mundo. Francia, por ejemplo, lo sufrió en Corea y cuatro años después se plantaba de nuevo en la final del Mundial. Se habían ido los que por edad ya tenían que decir adiós, pero a la vez se aprovechó el bagaje de un equipo campeón. Si alguna herencia dejó Luis fue ese grito de guerra que ahora entona la Selección antes de cada partido: “Ganar, ganar y ganar”. Aragonés intentó que por primera vez tuviéramos un equipo con mentalidad ganadora. Eso no se puede perder en dos partidos. Del Bosque fue buen custodio de esa herencia y debe ser él quien no tolere que desaparezca como si nada. Si él se encuentra con fuerzas e ilusión, suya es la responsabilidad de manejar los cambios.

Y los cambios llegarán, unos por una mera cuestión de edad y otros porque ya no sienten la necesidad de seguir jugando con la Selección. Pero seguro que habrá sorpresas. Me consta que internacionales emblemáticos desean tomarse revancha en la próxima Eurocopa de Francia, igual que hay otros que dicen que esto de pasar un mes fuera de casa sin la familia por la Selección, a su edad, ya no es soportable. Unos y otros tienen que hablar a la vuelta con el seleccionador y sincerarse. En la Selección hace falta gente comprometida y que mantenga ese espíritu ganador que nació en la Eurocopa de 2008. Y tampoco podemos olvidarnos de lo principal, de lo que viene por detrás, los títulos que avalan a la nueva generación en las categorías inferiores. Aunque nos parezca mentira, mañana saldrá el sol.