Además de la sensación global, los números también confirman que España fue otra ante Australia. Más jugadas, más recuperaciones y más llegada al área demuestran que esta vez la actitud y el desarrollo táctico fue próximo al esperado, al margen de que las maletas estuvieran hechas.

España centró 19 veces al área del portero Ryan, mientras que ante Chile sólo lo hizo en 5 ocasiones y con Holanda se llegaron a 9. Es decir, La Roja tuvo ayer casi cuatro veces más presencia en la zona caliente del equipo rival.

Esto se consiguió por varios factores, y entre ellos por la diferencia en las posesiones de balón (114), frente a las 111 con Chile y las 93 con Holanda; y por los balones recuperados (93), contra los 76 con los chilenos y 63 con los oranjes.

España fue más compacta, dinámica e imaginativa. Villa enlazó de maravilla con Iniesta, Cazorla y Koke, lo que provocó mucha más fuerza ofensiva que en otros partidos.

Con bandas...

Juanfran realizó un gran desmarque que vio Iniesta con pase de lujo. Fue el origen del primer gol. Un lateral vivo y un pase medido.

...y con ideas

Iniesta otra vez encontró el pasillo entre el central y el lateral para servir a Torres que clavó el 2-0. Un gol de talento, el esperado.