Assen, otro desafío mayúsculo para Marc Márquez

Me fascinaba el antiguo circuito de Assen. Ahora ha cambiado mucho y, con ello, perdido parte de sus características únicas pero cuando yo lo conocí era una pista técnica como pocas, entre otras cosas porque siendo plano como un plato los pilotos tienen mucho más difícil encontrar referencias; por otra parte, su secuencia de curvas enlazadas, con una continuidad complicadísima, definía a los auténticos fuera de serie, a los más dotados para exprimir el chasis de sus motos. Ya no es lo que era pero mantiene parte de esa personalidad, es un trazado más de bastidor que de motor y los pilotos más finos pueden demostrar allí que lo son.

Por eso el GP de Holanda vuelve a ser uno de los grandes desafíos de un Marc Márquez imparable. Un escenario más propicio para las Yamaha y donde Rossi es un consumado especialista, sin olvidar que también se encuentra entre los preferidos para Lorenzo. Dos rivales muy cualificados y hambrientos de triunfo, porque llevan ya demasiado tiempo alejados de él. Si el ilerdense gana también en Assen, empezaré a creer en la posibilidad de lo que hasta hace no mucho consideraba un imposible: que se lleve a casa todos los trofeos del año. Lo sigo considerando improbable, sería extraordinario que en un campeonato tan largo no llegue el error o la avería para él, pero si supera con éxito este reto habrá dado otro paso importante para batir un récord extraordinario.