Tito Rabat tiene las ideas muy claras

El ya famoso planteamiento del Cholo Simeone sobre el partido a partido se ha convertido en una especie de mantra para muchos deportistas. Directa o indirectamente, se hacen referencias constantes a esa filosofía basada en que los pequeños progresos conducen a grande logros. Es simplemente algo que el entrenador del Atlético de Madrid ha puesto de moda gracias a sus resultados, porque en realidad es algo tan antiguo como el propio deporte: de poco sirven los planes a largo plazo o los objetivos grandilocuentes si antes no se alcanzan las metas previas que acercan a ellos. Una obviedad incontestable pero que sí es cierto que en ocasiones algunos olvidan, vendiendo la piel del oso antes de cazarlo. No es el caso de Tito Rabat, el sólido líder del Mundial de Moto2, que exhibe una actitud diría que modélica en ese sentido.

El catalán trabaja a conciencia el aspecto psicológico de su preparación, ha mejorado en este sentido de forma significativa y los resultados a la vista están. Ya se cuidaba con esmero físicamente, no se baja de la moto con sus entrenamientos constantes y tiene una valiosa experiencia mundialista, así que esa fortaleza mental y tanta seguridad en sus posibilidades son el complemento perfecto para convertirse en un piloto capacitado para ganar un título mundial. Dice que no quiere pensar en ello todavía, que es pronto para hacerlo y que su próximo objetivo continuará siendo la siguiente carrera. Y hace bien tomándoselo así, partido a partido, porque de otro modo, si se pierde la perspectiva y el rumbo, es cuando pueden comenzar a aparecer las complicaciones.