Ganó el mejor: el Barcelona

Fue un partido de baloncesto tremendo. Loco hasta el extremo de que el Madrid tuvo opciones de ganar después de que tuviera la final perdida y requeteperdida. Pero el Barcelona, contagiado del mal juego del Madrid, desapareció en el último cuarto, y a un error del rival respondió con otro mayor. Todo acabó siendo un despropósito, y para remate fue Lampe, el peor jugador del Barcelona ayer, quien anotara el triple ganador. El partido que resolvió la Liga tuvo de todo: faltas sencillas y dobles, técnicas, antideportivas, eliminados, lesiones, decisiones polémicas, jugadores enfurecidos... Con toda esta empanada no es de extrañar que Laso perdiera los nervios. Triste imagen la de verle salir expulsado (justamente) de la cancha en su silla de ruedas.

Laso lo habrá hecho mal en esta final, porque nunca dio con la estrategia que frenara la sangría defensiva. Pero él no tira los triples de su equipo, ni precipita las jugadas con lanzamientos absurdos. El problema del Madrid fue que sus hombres clave de la temporada desaparecieron en esta final, especialmente Mirotic, un horror, y Sergio. Los demás, a excepción de Mejri, también han sido inferiores uno a uno a sus pares. Tal es así que de los siete máximos anotadores de la final, cinco son del Barcelona: Navarro (62), Tomic (49), Nachbar (48), Oleson (47) y Huertas (44). En el Madrid, sólo Rudy (53) y Bourousis (47) aguantaron el tipo. Todo lo contrario que en la Liga regular. Pero esta no vale. El Barcelona fue más listo, y en esta final, además, el mejor.