Es conocido que en el ciclismo se suelen regalar victorias. Ayer volvió a suceder. Ocurrió en el Campeonato de España en carretera. Valverde dejó ganar a Ion Izagirre, compañero de equipo y su gregario en el Tour. Izagirre, de 25 años, está considerado como uno de los ciclistas llamados a suceder a los Contador, Purito y Valverde. Hace dos años ganó una etapa en la Vuelta a Asturias y otra en el Giro. Ayer añadió una tercera victoria a su palmarés: campeón de España. Valverde ya lo fue en 2008, también el viernes pasado en la especialidad contrarreloj, y su expediente está lleno de grandes triunfos: Vuelta, etapas del Tour, Clásicas, etc. Ser de nuevo campeón de España no le aportaba nada nuevo y quiso regalar el título a su compañero.

Su generosidad no deja de ser un desdeño al Campeonato de España por mucho que en el ciclismo sea costumbre ceder victorias a cambio de pagar favores. Será un hábito bien visto entre los profesionales y entendidos, pero deportivamente feo. Merckx no lo hacía y elevó el ciclismo a unas cotas de popularidad altísimas. El aficionado lo que quiere es ver ganar a los mejores, no asistir a un pasteleo. La carrera, por cierto, se celebró sobre el mismo circuito en el que se celebrará el Mundial en septiembre, y TVE, que ofrecerá la señal a todo el mundo, desperdició la ocasión de hacer una transmisión que le sirviera de ensayo. La falta de medios técnicos y 40.000 euros tuvieron la culpa. Si luego la emisión sale mal, ya sabemos por qué.