En 24 años, Argentina vivió una eternidad desde aquella tarde en Florencia cuando Sergio Goicoechea se convirtió en héroe en los penaltis contra Yugoslavia. Argentina tuvo depresiones y crisis políticas, sociales y económicas y otras tantas resurrecciones, pero precisamente dos décadas y media más tarde, aquellos chavalitos que tenían tres años la mayoría, hoy son los futbolistas que llevan a la Argentina otra vez a una semifinal de la Copa del Mundo. Apareció el goleador Higuaín cuando más se le necesitaba y Argentina, con Messi muy marcado y que acapara la marca de tres rivales, un día pudo sobrevivir sin un gol de La Pulga. Argentina está cerca de algo grande, es la oportunidad histórica de alzar la Copa como Diego en el 86, esta vez con Messi.

Es el Maradona de la era del twitter, y así como a Diego contra Inglaterra el periodista Víctor Hugo Morales le llamó ‘barrilete cósmico, ¡de qué planeta viniste!’, a Messi habría que hacerle la siguiente pregunta: ¡De qué PlayStation viniste!. Está toda Argentina celebrando el triunfo por las calles, en las que se disfruta una alegría más grande que el Obelisco.