Sin Lukaku no salen las cuentas

El Atleti, si no hay más ventas y eso es mucho suponer en un club que siempre baila cuando otro le toca las palmas, tiene que fichar dos delanteros, un mediocentro, un hombre de banda y (ojalá me equivoque) un portero. Cuatro de ellos llegarán para sustituir a titulares (Diego Costa, Villa, Tiago y Courtois) con Cebolla como el quinto agujero a tapar, así que no hablamos de actores de reparto. Para no ser un club vendedor, como suele asegurar Cerezo, lo disimula fenomenal.

Como el asunto del guardameta permanece en stand by, apurando al máximo las opciones de retener a Courtois (lógico), y los centrocampistas son secundarios, todo se centra ahora en los puntas. Y ahí Simeone ha trastocado la hoja de ruta al frenar la llegada de Lukaku, que al ser cedido liberaba dinero para el resto de puestos. El Cholo ha trasladado el ‘partido a partido’ a los fichajes y no quiere a un proyecto de futbolista mayúsculo, pero sin curtir. Prefiere asegurar un 7, que apostar por un posible 10 con riesgo de quedarse en un 5. Una decisión conservadora que choca con la filosofía juvenil que ha dado grandes delanteros al Atleti: Torres, Kun, Costa...

El sueño del técnico serían Negredo y Alexis; normal, pues estaríamos ante un dúo superior al Costa-Villa. Pero los sueños, sueños son y el chileno parece fuera de alcance tras un estupendo Mundial. Así que, cruzando los dedos para que llegue Negredo y no Mandzu­kic, más vale que el Cholo tenga la enésima paloma escondida en su chistera mágica. Si no es Lukaku y no hay dinero para tanto, le toca hacer otro milagro más. Ser del Atleti en verano es muy difícil, un sinvivir anual. Que llegue ya septiembre y sea lo que dios, es decir Simeone, quiera.