P. P. San Martín

Kroos frente a un ‘misterio’ sin Neymar

La selección de Alemania llega a un 84% de pases buenos de los 3.364 que ha dado en cinco partidos. Brasil se queda en 77% en 2.278 totales. Los germanos, de la mano de Kroos, saben a lo que juegan, pasando el balón por canales previstos. Los brasileños van más al impulso y, con la baja de Neymar, seguramente hacia una mayor improvisación cuyo resultado en el campo será un misterio.

Seguridad. Alemania es más sólida, si consideramos que pierde una media de 87 balones por partido, mientras que Brasil es el segundo que más pierde del Mundial, con 89, por detrás de Bélgica con 91. No es una gran diferencia, y tampoco lo es que los de Scolari recuperan 69 de media y los de Low se quedan en 64. Mucha igualdad, por lo tanto, en cuanto a la productividad de ambas selecciones, que pueden definir el partido probablemente en los detalles, como serían las ejecuciones a balón parado: corners y faltas.

La igualdad se manifiesta también en los goles a favor, diez por selección, mientras que en contra ha recibido cuatro Brasil y tres los germanos.

En el aspecto táctico, no debemos olvidar que Alemania pasó serios apuros ante Ghana y Argelia cuando presionaron a su línea media, especialmente a Kroos. Y que los de Low envolvieron a EE UU con 713 pases, para ganar 1-0.

Brasil sólo destacó ante Camerún, con Neymar al alza. Ahora llegan motivados tras un tenso partido con Colombia.

La medular, zona de gran presión

El choque de fuerzas en la medular va a retumbar en el partido. Brasil querrá presionar a Kroos; Alemania buscará frenar a Óscar y Hulk... Una zona clave.

Fred y Müller, el gol ‘a su manera’

Brasil no tiene a Neymar, su mejor goleador. Fred asume más protagonismo en el área germana. Enfrente, Müller es la amenaza llegando desde segunda línea.

Marcelo y Lahm, duelo en la banda

Será espectacular ver a Lahm y Marcelo encontrándose en el mismo carril. Ambos van a arriba y los dos con muchos sentido de ataque. Darán que hablar.

Hummels y David Luiz, con gol

El balón parado ha dado frutos a Brasil y Alemania. Los centrales suben muy bien de cabeza, pero también David Luiz tira faltas con veneno (2). ¡Tienen gol!