El Madrid, Laso y la Euroliga

El Madrid de baloncesto tiene un problema: no sabe qué hacer con Laso. En el club hay un debate sobre la continuidad del técnico. La afición está con él, como así lo confirma el mayoritario apoyo mostrado en la encuesta de AS, pero los dos títulos perdidos este final de temporada, al que hay que sumar la Euroliga de la anterior, ponen en entredicho la capacidad del técnico a la hora de los grandes duelos. Es una lástima que este debate aparezca cuando el Madrid de Laso ha recuperado a su afición después de una temporada espectacular. Y no sólo ha sido un espectáculo de cara a la galería, porque se han alcanzado todas las finales, pero en el club siempre se quiere más. Y que este año la Final Four sea en Madrid compromete todavía más.

Por esa razón, este año no se puede fallar. De entrada, el sorteo ha sido amable para el Madrid. Realmente para los cinco equipos españoles, porque aunque todos tengan rivales de cuidado de lo que se trata ahora es de quedar entre los cuatro primeros en un grupo de seis. Lo malo vendrá después, y es para lo que necesita armarse el Madrid. El Barcelona se ha venido arriba y, además, se está reforzando bien con Doellman y Satoransky. Para Unicaja, Valencia y Baskonia su horizonte no llega de momento tan lejos. La presión no va con ellos. En el Madrid, en cambio, ya se siente. Si Laso se queda, va a trabajar sin red. Y obligado a ganar desde el principio, para que no se dude de él, pero sobre todo al final, para que no suceda lo de este año. Va a ser complicado.