P. P. San Martín

En el mismo ‘sitio’ con 17 y 8 goles...

Alemania llega a la final como un tsunami imparable tras marcarle siete a Brasil. Argentina aparece como de puntillas, después de empatar a cero con Holanda en las semis y llevarse los penaltis. Los de Low han marcado ¡17! goles; los de Sabella, 8. Son dos formas de llegar al mismo punto, al partido decisivo de Maracaná. Diríamos que sujetos a una sensación efectista, los germanos deberían arrasar a los albicelestes. Pero el mérito es el mismo: han firmado seis partidos sin perder, con cuatro goles en contra los europeos, por tres los sudamericanos. Esto habla maravillas, por cierto, de las defensas y los porteros Neuer y Romero.

Se dice, por demás, que Alemania toca al estilo España. Pero curiosamente las estadísticas dan más posesión a Argentina: 186 minutos de los germanos y 187 de los albicelestes. Tan empatados andan, también, en los pases acertados: 84% contra 82%. Con estos datos en la mano, apostar por una victoria holgada de los alemanes es una percepción emocional antes que racional. Se intuye que el once de Low es más apisonadora, pero no olvidemos que los argentinos saben desfigurar a los rivales con esa habilidad ‘canchera’ que les distingue. Y si no, que lo diga Holanda, que fue un gatito cuando se esperaba un tigre. Serán muy importantes los miedos mutuos, la prudencia de Low y Sabella, y naturalmente, lo que diga Messi.