Hasta el partido de anoche, las actuaciones del argelino Haimoudi habían sido correctas, pero cuando le dieron un partido importante, le pudo la responsabilidad. Garrafal arbitraje, con errores gravísimos; de ser la final se habría liado. Esto demuestra que los mejores árbitros están en Europa y después en Sudamérica.

En el minuto 2, Thiago Silva agarra a Robben fuera del área, pero el asistente le señala penalti cuando Robben encaraba al portero. Debió ser expulsión y no tarjeta amarilla. Doble error. En el 8’, Robben es amonestado injustamnete por un leve contacto, y en el 15, De Guzman arranca en fuera de juego, centra y Blind marca el 0-2, gol que no debió subir al marcador por orsay previo. En el 33’ hay un agarrón a David Luiz dentro del área, que no señaló penalti; en el 38’, codazo clarísimo de Maxwell que le hace una brecha a Kuyt, sin que tuviera castigo; en el 41’ debió amonestar a Ramires por una dura entrada a Robben. En la segunda parte tuvo más fallos, como dejar impune una patada alevosa de Fernandinho a Van Persie. Acertó al no señalar penalti de Blind a Oscar, y en el 82’ no hay penalti a Robben, ya que éste antes se ayuda con el brazo para controlar el balón.