Ayer por la tarde Alberto Contador fue visto en la clínica Cemtro por el Dr. Leyes, uno de los más prestigiosos traumatólogos que tenemos actualmente en el país. Después del correspondiente reconocimiento médico y estudios mediante radiología, TAC y resonancia magnética, se le ha diagnosticado una fractura de la meseta tibial por delante de la inserción del ligamento cruzado anterior, sin apenas desplazamiento. Hay, además, importantes edemas óseos a nivel de la meseta tibial interna y del cóndilo femoral interno. A todo ello hay que añadir importantes heridas por abrasión en la rodilla que requieren curas especiales y tratamiento con antibioterapia.

Afortunadamente no es una zona de carga y no hay desplazamiento, motivo por el cual no precisa intervención quirúrgica. Deberá de permanecer de dos a tres semanas sometido a inmovilización y en descarga, y posteriormente iniciar movilizaciones precoces para evitar que se produzca rigidez de rodilla. El hecho de que no haya desplazamiento y no precise de una operación, no resta gravedad a la lesión, motivo por el cual consideramos que es realmente difícil, por no decir imposible, que Contador esté en la próxima Vuelta a España, a finales de agosto. Además, a un corredor de su historial y características, no le motiva sólo acudir para participar, sino competir para ganar la Vuelta, circunstancia que está prácticamente imposible debido a la grave lesión que tiene y el poco tiempo de que dispone para su recuperación. Lo importante en estos casos no es el tiempo, sino quedar bien. Así se lo deseamos.